por: Daniel Kupervaser (Desde Herzlya, Israel)
Toda persona ducha en los avatares del prolongado conflictopalestino – israelí seguramente está convencida que aquí comienza la lectura de una nota con una fuerte visión irónica de la realidad levantina. Todo lo contrario. Lo que se pretende demostrar es que, de forma sorprendente y en contraposición a conocidas declaraciones, Netanyhau no sólo que no debilita a Hamas, sino que se empecina en llevar adelante una táctica con decisiones que día a día ayudan y dan mayor sustento a éste; su tan detestado movimiento.
Durante años y bajo el auspicio estadounidense, Israel y la Autoridad Nacional Palestina flirtean con la idea de un acuerdo de paz basado en el principio de dos estados para dos pueblos. Esta relación íntima de las dos partes no arribó más allá de un coqueteo diplomático que no tiene ninguna posibilidad de engendrar nada nuevo. Dada la constelación interna de fuerzas políticas, Israel no está predispuesta, y si lo estuviera, tampoco estaría en condiciones de llevar a la práctica la consecuencia necesaria de un acuerdo en base a ese principio: retirada de todos los territorios ocupados en la guerra de 1967 y desmantelamiento de asentamientos judíos. La Autoridad Nacional Palestina no puede presentarse ante su pueblo sin el logro mínimo al que arribaron Saadat en Egipto y Hamas en Gaza: restitución de todos los territorios conquistados por Israel en 1967.
Paradójicamente, este insólito equilibrio beneficia por el momento y de manera significativa a las partes. Mahmoud Habbas, Presidente de la Autoridad Nacional Palestina, se siente muy cómodo en su lujoso aposento logrando rechazar la irrupción de Hamas en Cisjordania gracias a la presencia militar israelí y los beneficios de un dadivoso apoyo financiero estadounidense que permite mantener un nivel mínimo de actividad económica en sus territorios. Netanyhau ve cumplida su misión tan sólo logrando ganar un tiempo que le permita ampliar y consolidar la colonización judía en Cisjordania, acto que seguramente le permitirá permanecer por largo tiempo en el poder. La farsa del Proceso de Paz
Esta farsa política del proceso de paz del conflicto palestino – israelí está liderada, auspiciada y promovida por Obama, con la ayuda del “Cuarteto” compuesto por Estados Unidos, Rusia, Unión Europea y las Naciones Unidas. Las apariencias de cierta actividad diplomática obligan a esporádicos y exóticos encuentros de las partes. Uno de los tantos fue el encuentro programado entre las delegaciones de ambas partes, encabezadas por Salam Fayyad y Benjamín Netanyhau.
Ante el temor de una misiva de Mahamoud Habbas dirigida a Netanyhau y en términos tajantes, el gobierno israelí respondió la misma mañana del encuentro con una bofetada diplomática autorizando la legalización de tres asentamientos ilegales (Brujin, Sensana y Rejalim) levantados sobre tierras palestinas de Cisjordania usurpadas por iniciativa privada de colonos fundamentalistas judíos (“El gobierno autorizara tres colonias que se erigieron en Cisjordania”, Walla 17-4-2012)
En fecha que el pueblo palestino conmemora el día de sus prisioneros, esta conducta fue la gota que rebosó la serenidad de Fayyad, motivo por el cual la delegación palestina que se encontró con Netanyhau fue presidida por el negociador Saeb Erekat. Por supuesto que el encuentro tuvo solo carácter protocolar y los humillados palestinos regresaron a sus aldeas, como de costumbre, con las manos llenas de promesas huecas.
Pero no todos los palestinos pierden. Parece que Netanyhau no se da cuenta, pero el gran placer y satisfacción de su parte y de la que goza la gran mayoría de la población de Israel cuando es testigo del vapuleo y degradación de los palestinos tiene otro beneficiario directo: el movimiento Hamas.
En ojos y oídos de todo palestino, el vergonzoso ir y venir de sus representantes a estos encuentros estériles, sin ninguna solución que satisfaga las mínimas aspiraciones nacionales, necesariamente, incita a un porcentaje cada vez mayor de su población a identificarse con los principios del movimiento Hamas. Con su política de intransigencia permanente, Netanyhau forzosamente fomenta la consolidación y la incorporación de nuevos afiliados a Hamas.
¿Cuál es la imagen que se fijó en la memoria de un Ahmmed de Nablus o del tal Muhamad de Jenin? Que el movimiento Hamas, con su rebelión armada, logró restituir el honor palestino y expulsar al invasor sionista con la cola entre las patas. Es cierto, para los israelíes se trata de su propia decisión estratégica que no modifica en nada su clara supremacía militar. Pero esa sensación, real y verdadera en la mente del israelí, no modifica para nada la de gran parte de los palestinos que Gaza hoy en día tiene la mayoría de los caracteres de un estado independiente.
No sólo eso, pese al bloqueo permanente israelí, bajo la conducción de Hamas Gaza logró obtener un progreso económico digno de admiración. Según un informe de las Naciones Unidas, el crecimiento económico de Cisjordania en el año 2010 fue del 7,6% en Cisjordania mientras que en Gaza fue el doble: 15% (United Nations Conference on Trade and Development, 15-7-2011). Para el año calculado hasta el 30 de Junio de 2011, la economía de Cisjordania creció solo el 5% mientras que en Gaza dio el gran salto del 31% (Oficina Israelí de Coordinación de Actividades en los Territorios Ocupados, 1-12-2011).
La disyuntiva es clara. Seguir humillando a la Autoridad Palestina permite sostener y ampliar la colonización judía de Cisjordania, pero a precio de fortalecer a Hamas. Es probable que la solución de esta contradicción en mente del gobierno de Israel sea igualar las condiciones reconquistando Gaza.
Agradecemos al autor, por permitirnos su reproducción en nuestro medio.
Fuente: daniel.kupervaser.com. Artículo publicado el 17-4-2012